Prepararse para una terapia como el análisis transgeneracional del árbol genealógico, que se centra en una conversación consciente, implica considerar varios puntos clave antes, durante y después de la sesión.
Aquí tienes algunas sugerencias para cada etapa:
Antes de la Sesión:
- Claridad en tus Objetivos: Reflexiona sobre tus objetivos y lo que esperas lograr con la terapia. ¿Qué conflictos, aspectos de tu historia familiar o patrones transgeneracionales te gustaría explorar o sanar?
- Identificación de Temas Relevantes: Haz una lista de temas o patrones familiares que sientas que podrían estar afectando tu vida actual. Esto puede incluir relaciones familiares, creencias limitantes, traumas no resueltos, etc.
- Apertura y Disposición: Mantén una actitud de apertura y disposición para explorar aspectos profundos de tu historia familiar. La terapia transgeneracional a menudo implica confrontar temas sensibles y emocionales, con el propósito de sanar y transcenderlos.
- Compromiso con el Proceso: Reconoce que el análisis transgeneracional del árbol genealógico es un proceso continuo y personal que irá tan profundo y sanador como la persona quiera. Estar comprometido con el proceso de sanación y crecimiento es fundamental.
- Justo antes de iniciar, procura estar en una condición que te permita conversar por unas horas, por ejemplo comer algo que no sea tan pesado, ir al baño si necesitas, cargar 100% el dispositivo con el que vas a realizar la videollamada.
Durante la Sesión:
- Disposición y comodidad: Tendiendo en cuenta que vas a tener una conversación privada, encuentra un lugar silencioso, donde nadie te interrumpa o te escuche, ten agua cerca, un cuaderno y un lápiz o cualquier método que utilices para tomar notas, además sería bueno si tienes una luz agradable para ti, si prefieres las luces cálidas o luz de la ventana, si quieres puedes colocar música clásica o de tu preferencia en un volumen muy bajo.
- Honestidad y Autenticidad: Sé honesto y auténtico durante la sesión. Comparte tus pensamientos, sentimientos y experiencias de manera abierta, ya que esto va a permitir explorar la historia y hacer un análisis profundo.
- Exploración Profunda: Permítete explorar profundamente tus emociones, recuerdos y pensamientos relacionados con tu historia familiar. No temas abordar temas difíciles o dolorosos, ya que liberar siempre ayuda a mejorar y a sanar.
- Escucha Activa: Escucha atentamente las reflexiones y observaciones del terapeuta. Estar receptivo a nuevas perspectivas y comprensiones puede ser transformador.
- Expresión de Necesidades: Si tienes necesidades específicas durante la sesión (como pausas para procesar emociones intensas), no dudes en comunicarlas al terapeuta.
Después de la Sesión:
- Tiempo para Reflexionar: Tómate tiempo después de la sesión para reflexionar sobre lo que surgió durante la terapia. Puede ser uno o dos meses. Observa cualquier cambio en tus pensamientos, emociones o percepciones.
- Prácticas de Autocuidado: Practica actividades de autocuidado que te ayuden a integrar y procesar lo que experimentaste en la sesión. Esto puede incluir ejercicios terapéuticos, meditación, escritura terapéutica, ejercicio, etc.
- Seguimiento: Mantén un seguimiento con tu terapeuta para compartir cualquier insight adicional, preguntas o preocupaciones que surjan después de la sesión. La continuidad en el proceso terapéutico es importante.
- Compromiso con (la acción) el Cambio: Comprométete a implementar cambios positivos en tu vida basados en las revelaciones y aprendizajes obtenidos durante la terapia. Estar dispuesto a trabajar en tu crecimiento personal y sanación continua.
Las terapias en línea son cada vez más comunes. Sin importar el país, la virtualidad hoy en día permite que se planifique una sesión fácilmente, teniendo en cuenta las diferentes zonas horarias y la disponibilidad de la persona. Existen también diferentes formas de realizar pago online de forma segura, directa y rápida.
Hoy hay una amplia variedad de herramientas que acercan el universo terapéutico a quienes están buscando autoconocerse, reconocer sus raíces, sanar heridas de infancia, superar eventos impactantes y dolosos que hoy siguen influyendo en el presente.
Si ya has decidido que vas a realizar una sesión terapéutica, aprovecha y disfruta cada etapa y cada momento de esta, es una decisión sabia y valiente, pero sobre todo puede ser una experiencia transformadora para ti y los tuyos.