La Casa en el Árbol
Exploración Consciente de la Historia Familiar
Un espacio de apoyo continuo para mujeres que buscan sanar y crecer en comunidad.
Aquí encontrarás un lugar seguro para explorar tus emociones, compartir experiencias y descubrir herramientas para el bienestar emocional
La Casa en el Árbol, te brinda la oportunidad de conectar con otras personas que, al igual que tú, buscan sanar y crecer.
Aquí encontraras:
1. Red de Apoyo: Mujeres comprometidas con su propio proceso de autoconocimiento y sanación.
2. Espacio Seguro: Un entorno libre de juicios donde puedes compartir y recibir apoyo emocional.
3. Crecimiento Personal: Participa en talleres prácticos, desafíos mensuales para crear nuevos hábitos, charlas informativas, meditaciones guiadas, retiros urbanos y otras actividades diseñadas para tu bienestar y desarrollo personal a las que podrás acceder con descuentos especiales al pertenecer a este Círculo de Apoyo.
Martes de conexión
Espacio de reflexión, intercambio y crecimiento personal, con un enfoque en
temas transgeneracionales y de autoconocimiento.
Sabes que necesitas avanzar,
pero no sabes cómo hacerlo sola
Imagínate conocer a un grupo de mujeres que, como tú, están buscando curar su alma, entender su historia personal y familiar, y abrir sus alas hacia una vida más plena
¿Estás en un camino de autoconocimiento, buscando sanar tus heridas de infancia, tus traumas, o superar relaciones tóxicas?
Cada sesión es una oportunidad para reflexionar, compartir y aprender herramientas claves para tu sanación personal y familiar
🎁 Sorpresas Especiales
Cada encuentro tiene un tema central y actividades especiales, como sorteos de análisis gratuitos y bitácoras personalizadas. Además, quienes desean compartir un tema personal tienen la oportunidad de recibir orientación en vivo, mientras el resto de la comunidad ofrece su apoyo.
¡Es tu momento de ser escuchada y encontrar respuestas!
Juntas, podemos apoyarnos, aprender y crecer en un espacio lleno de empatía y comprensión.
¨ Las tristezas compartidas se dividen y alivianan la carga, las tristezas contenidas nos agrietan y las alegrías compartidas se multiplican.
Dale palabras al dolor porque el dolor que no se le da palabra se queda gimiendo en el cuerpo hasta que lo rompe.
Lo que por sabido se calla, por callado se olvida y por olvidado se repite.¨
- William Shakespeare